Este es uno de los platos más típicos en las islas Baleares y es casi imprescindible en la «tapa» mallorquina por excelencia, el «variat» o variado, del que hablaremos más adelante. Se puede hacer de sepia, calamar o pulpo y, como su nombre indica, puede ser algo picante (de guindilla), aunque no he probado nunca ninguno «excesivo» en mi vida.


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BAR CARAMBA